el héroe de chancay
Juan Pascual Pringles nació en Los Tapiales, San Luis, el 17 de mayo de 1795. En la batalla de Chancay (Perú) realizó un acto heroico que lo popularizó entre las milicias. Asimismo, desarrolló una dura defensa de su provincia natal, la cual culminó con su muerte.
La epopeya de Chancay
El 20 de agosto de 1820 partió con la Expedición Libertadora al Perú. Cuando un escuadrón realista se dispuso a pasarse al bando independentista, José de San Martín le envió instrucciones y garantías con una pequeña partida mandada por el teniente Pringles. Pero éste fue sorprendido el 27 de noviembre por una partida realista en la playa, cerca del pueblo de Chancay, Perú.
El 20 de agosto de 1820 partió con la Expedición Libertadora al Perú. Cuando un escuadrón realista se dispuso a pasarse al bando independentista, José de San Martín le envió instrucciones y garantías con una pequeña partida mandada por el teniente Pringles. Pero éste fue sorprendido el 27 de noviembre por una partida realista en la playa, cerca del pueblo de Chancay, Perú.
Pringles y sus hombres quedaron prisioneros entre sus enemigos y el Océano Pacífico, majestuoso e imponente. Las olas estallaban en blancas crestas.
En esa costa, conocida como Playa de Pescadores, con sólo el rugido del mar como telón de fondo y los inmensos arenales por escenario, Juan Pascual Pringles inscribió en la Historia una página imborrable de honor y coraje.
Superado por el número de sus adversarios, asombró a sus compañeros de armas y enemigos arrojándose al mar para evitar caer prisionero de los realistas y con él, nuestro pabellón.
Lamentablemente, a pesar de su acto heroico, Pringles fue capturado. El general realista Gerónimo Valdés, asombrado por su arrojo y bizarría, le prometió respetar su vida y le permitió destruir los mensajes que llevaba. Estuvo prisionero en el Callao hasta que éste cayó en manos independentistas. Poco después se reincorporó a su regimiento, con un escudo que decía "Gloria a los Vencidos en Chancay".
En 1821 participó en la segunda campaña de la Sierra, entrando en Lima el 9 de julio y participando de la batalla de Pasco. Por su accionar, recibió la Orden del Sol en grado de Benemérito, siendo tal distinción uno de los mayores reconocimientos de aquél país.
En septiembre de 1822 ascendió a Capitán y se hizo parte de la expedición llamada de los Puertos Intermedios, marchando con Alvarado en diciembre hacia Tacna.
En 1823 soportó con otros hermanos americanos las derrotas de Torata y Moquegua.
El 6 de agosto de 1824, Mariano Necochea fue uno de los dos jefes de la caballería argentina en el combate heroico de Junín. Fue él quien inició el ataque, pero fue seriamente herido. En el medio de la batalla, cuando gobernaba la confusión, Pringles ayudó heroicamente a Necochea a salvar su vida aunque más tarde éste cayó prisionero.
El 8 de diciembre Pringles formó parte de las tropas triunfadoras que, a las órdenes de Antonio Sucre, vencieron en Ayacucho, el último gran combate de la campaña libertadora continental.
En 1826, Pringles fue ascendido por Simón Bolívar a Teniente Coronel. Pocos días más tarde, regresó a las Provincias Unidas del Río de la Plata.
Pese a sentirse enfermo y encontrándose en trámite el pedido de retiro de las armas, el gobierno lo incorporó a la escolta y guardia del Ejecutivo central. En septiembre del mismo año, el presidente Bernardino Rivadavia lo designó Comandante del Regimiento 17 -integrado por las milicias de San Miguel del Monte-, el que se dirigió al Uruguay para incorporarse a las armas nacionales en la llamada Guerra con el Brasil. Intervino en las acciones del arroyo Taim y laguna Merim.
En 1828 se unió a la revolución del general unitario Juan Lavalle contra Manuel Dorrego e hizo la campaña al interior de la provincia de Buenos Aires, peleando en Las Palmitas (cerca de la actual Junín), bajo las órdenes de Isidoro Suárez.
Fuente : diario el tiempo de Argentina
Link : http://www.diarioeltiempo.com.ar/index.php/la-ciudad/locales/25476
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